Los «Tests Proyectivos» padecieron momentos de desmesurado auge que hicieron pensar a algunos de sus impulsores en la creación de una «nueva psicología» gracias a los hallazgos derivados de su utilización. El desencanto derivado de la no consecución de objetivos tan ambiciosos condujo poco menos que a un movimiento en contra de su utilidad mucho más radicalizado en el ámbito académico, donde muchas veces la utilidad viene dada por la conveniencia o la fácil adecuación de los instrumentos a los diseños experimentales habituales.
En esta obra se proponen diversos elementos de reflexión para el mejor conocimiento de un grupo de técnicas que siguen siendo mayoritariamente aplicadas en la clínica y cuyo desarrollo conceptual creemos que debe ser promovido desde que el estudiante se enfrenta con el deseo de conocerlas.
Las consideraciones acerca del nombre, las vinculaciones teóricas y la necesidad de diferenciación de los distintos procesos puestos en juego por estas técnicas constituye el objeto de este trabajo que ofrecemos como paso previo al dominio más o menos hábil de un determinado instrumento, puesto que partimos del convencimiento de que un experto no es el que conoce el manejo de una herramienta en una situación standard, sino el que sabe para qué puede ser utilizada y también cuáles son sus limitaciones.
