La presente obra nace de una necesidad. La necesidad de rescatar un gﾃｩnero cultural como los videojuegos, un gﾃｩnero cultural que emociona, que entretiene, que es vehﾃｭculo de ideas, de expresiones, quenos frustra, nos hace reﾃｭr y nos hace llorar, un gﾃｩnero cultural que, pese a lo que pudiera pensarse en un primer momento guiﾃ｡ndonos por un errﾃｳneo sentido de la obviedad es, ante todo, un humanismo.De ahﾃｭ la urgencia de marcar distancias con cierto sector de la cultura del videojuego que se ha convertido en caldo de cultivo idﾃｳneo para el elitismo, el consumismo voraz y la intolerancia contemporﾃ｡nea en todas sus formas, desde la misoginia y el machismo pasando por el racismo hasta llegar a la fobia a todo el movimiento LGTBQI+.
