Dos hermanas y un hermano forman un trÃo familiar tan habitual que apenas nos llama la atención. Dos hermanas que asumen, con frecuencia, una responsabilidad afectiva que cobra todavÃa mayor relieve cuando los padres faltan. Ellas son dos personajes cruciales en esta novela con la que Luis Mateo DÃez vuelve a sorprendernos con un giro humorÃstico llevado a sus últimas consecuencias, intensificando el aliento desorbitado de su escritura expresionista. A las dos hermanas les ha caÃdo en esta historia, que no concede sosiego al lector, un hermano tarambana, disoluto, lo que podrÃamos considerar una penosa herencia que puede llevarlas a la ruina moral y material, si se descuidan. Otros personajes las amparan y ayudan o, en el peor de lo casos, las ponen de los nervios. La historia nos lleva por derroteros sorprendentes, inusitados o absurdos. Ellas no cejan en el empeño de salvar al hermano, un hijo de las cosas que tanto merece lo que no es capaz de ganar, como si en su vida todo se lo debieran. Estamos ante una fábula, tan verdadera como inquietante, entre la risa y la melancolÃa, sobre los sentimientos manipuladores, la impostura de los afectos, las coartadas de los bienes familiares, la desgracia de lo que tan penosamente se reparte en las responsabilidades de las hermanas y los hermanos. Esta puede ser la novela más divertida de un autor del que conocemos muchos registros, un prolÃfico novelista dueño de un mundo inagotable.
