En 1672, Francia e Inglaterra declaran la guerra a Holanda. Peet es un joven holandés de quince años que, tras abandonar su casa en busca de trabajo, se ve envuelto en la resolución de esa guerra. El ejército francés de Luis XIV avanza y conquista las ciudades holandesas que caen una a una. Un día Peet se topa con un hombre herido, se hace amigo de él y éste le confiesa la importante misión que debe llevar a cabo: hacer estallar los diques para que las aguas invadan su país y los franceses se marchen. Peet comprende que gran parte de su país quedará arrasado por las aguas, también su casa..., pero no duda en prestar su ayuda. Tras conseguir que el ejército francés pare su ofensiva, Peet regresa a casa.
