"Soy Zaratustra, el gran enemigo de la mentira y la opresión".
Así se presenta el bardo iranio para proclamar a la humanidad su doctrina de beh dini, Buena Religión, basada en "buen pensamiento, buenas palabras y buen comportamiento".
Con Zaratustra Sepantemás la ética se convirtió en un fin en sí mismo. Extraña combinación de profeta y de maestro, Zaratustra ha dejado su huella impregnada en casi todas las religiones y filosofías posteriores, desde Platón y Aristóteles hasta Jesús de Nazareth y Heidegger. Pacífico, bondadoso, y alegre, Zaratustra es sin duda, con el halo de misterio que ha envuelto su personalidad durante cuatro mil años, una de las figuras más fascinantes en la historia de la humanidad.
Con el optimismo que le caracteriza, el reformador del Mazdeísmo nos advirtió de que Ahura Mazda, el dios de la Luz y la Bondad, en su lucha en contra de Ahrimán, el Señor de las Tinieblas, contará con la ayuda del ser humano para establecer la felicidad y el sosiego en el universo, una felicidad basada en la armonía entre todos los integrantes de la Madre Tierra - el ser humano, los animales y las plantas - y nos prometió que ese día llegará pronto.
