En el imaginario colectivo el Limbo ha devenido en una suerte de utop¡a, un lugar sin espacio real. Ahora bien, desde la conciencia cristiana, como territorio de la otredad, destinado a quienes deben estar Âôen otra parteÂö, puede ser le¡do como una heterotop¡a sin marcas geográficas. Siguiendo a Michel Foucault, lo concebimos como una heteretop¡a de desviación, en la que se ubican aquellas personas cuyos comportamientos están desviados respecto a la norma exigida. As¡, el Limbo se forja como zona intermedia o fronteriza entre el cielo y el infierno. A partir de esta idea, esbozamos una obra que tuviera como eje central ese vac¡o legal en el que determinados hechos, obras o autoras/es viven en un permanente estado de excepción, en el que la ÂônormalidadÂö se convierte en un objetivo inalcanzable, irrealizable: ni dentro ni fuera, sino en el l¡mite.
La idea era trazar una cartograf¡a, una serie de mapas geográficos que hicieran referencias a distintas realidades relacionadas con la cultura, la literatura Âùnarrativa, teatro, poes¡aÂù, la música y el cine, con el fin de dibujar una especie de gran Limbo. Dieciséis son los ensayos que este libro reúne, dividido en dos secciones: una perteneciente al ámbito cubano y otra al argentino. De manera especular hemos dedicado ocho textos a cada geograf¡a, del mismo modo que hemos contemplado que el volumen mantenga un equilibrio de género: ocho ensayistas mujeres y ocho hombres, quienes nos ofrecen sus particulares miradas y nos hacen viajar por las aguas del mar Caribe hasta desembocar en las márgenes del R¡o de la Plata.
