La princesita empieza a preguntarse si tiene que cambiar, puesto que se está haciendo mayor. Como no lo sabe, le pregunta a mucha gente cómo tiene que ser. Su madre le dice que tiene que ser buena, su padre que cariñosa, el cocinero que limpia, el soldado que valiente, el almirante que buena nadadora, el primer ministro que inteligente, la doctora que tiene que cuidar su salud. Son demasiadas respuestas para la princesita. Piensa que tiene que ser muy difícil hacerse mayor. Finalmente, pregunta a una criada, que le dice que lo más importante es saber lo que ella quiere ser. La princesita le contesta que ella sólo quiere ser alta.
