Este libro es un ensayo actual sobre las consecuencias económicas y sociales en Europa y los cambios en la política económica de la Unión Europea que plantea la reciente pandemia de la COVID-19.
Por ello, a lo largo de la obra se reflexiona sobre las consecuencias sociales y económicas más inmediatas. Debido a esta pandemia las grietas surgidas durante la crisis financiera entre colectivos sociales y países podrían ampliarse, y el modelo de mundialización bajo el que nos veníamos desenvolviendo, cuestionado con anterioridad a la pandemia por la administración Trump por motivos muy diferentes, es llamado a experimentar grandes mutaciones. Pero, al adentrarnos en lo desconocido, resulta posible que, en lugar de salir reforzados neoproteccionismo y renacionalización, la economía mundial, más tecnológica y virtual, pase a estar más concentrada y ser controlada por un número reducido de grandes empresas. En Europa, no siendo ello una opción sino una necesidad existencial, las respuestas a la crisis han de ser coordinadas. Se han de evitar las tentaciones y veleidades destructivas de las políticas proteccionistas y se ha de ser consciente de que el futuro de cada uno es tributario de un bienestar colectivo.
