El autor reflexiona en este libro sobre la ciencia desde un punto de vista sociológico. Es decir, analiza como los avances científicos modifican las costumbres sociales, como marcan las tendencias de poder de ciertos círculos o países. También reflexiona sobre el papel del científico en la sociedad, papel que ha cambiado muchísimo desde que hace siglos cuando se les despreciaba considerándolos brujos hasta la actualidad donde el extremo respeto que se les tiene les otorga un estatus de “semidioses” ya que alteran las leyes de la naturaleza a su antojo. Se detiene en comentar las dinámicas de los seminarios y congresos científicos y sobre todo entre los propios científicos según su rango y prestigio social. De esta manera, Dominique Vinck desgrana la lógica de una sociedad que él llama “la sociedad de los conocimientos
